
Situado en el puesto 63 del mundo, a Djokovic le persigue la Federación Inglesa de tenis, que desearía ficharlo a toda costa, sobre todo después de que su madre comentase durante la eliminatoria de Copa Davis Inglaterra-Serbia y Montenegro en Glasgow que la familia deseaba trasladarse a este país. Nacido en Belgrado e hijo de los propietarios de una pizzería en las montañas de Serbia, ‘Nole’, como se conoce a Djkovic en el circuito, procede de una familia de deportistas. Su tío y tía fueron esquiadores profesionales y su padre Srdjan, jugador de fútbol. Su progenitor quería que acabase, bien como futbolista o esquiador, pero su afición al tenis pudo más.
Su ídolo de siempre fue el estadounidense Pete Sampras, aunque él juega casi siempre desde la línea de fondo. Ha pasado por la escuela de Niki Pilic en Múnich y se considera un jugador capaz de dar lo máximo en cualquier tipo de superficie. Viaja con el grupo del croata Ivan Ljubicic, con el italiano Ricardo Piatti, como entrenador, y el español Salvador Sosa, como fisioterapeuta. El año pasado Djokovic fue el más joven, con 18 años y 5 meses, en acabar entre los cien primeros del mundo, y ya jugó en Roland Garros para acabar en segunda ronda ante el estadounidense Robby Ginepri. Ha sido esta temporada semifinalista en Zagreb y cuarto finalista en Rotterdam.
Su progresión esta temporada puede deberse a una operación de nariz que sufrió al final de 2005. «Estaba en peligro, me preocupaba mucho mi respiración porque tuve que retirarme contra Coria aquí el pasado año y estuve muy cerca de hacerlo de nuevo contra Monfils en el Abierto de Estados Unidos. La operación era mi última baza y después de hacerla, me siento mucho mejor», señaló. No obstante, Djokovic no se despreocupa y sigue haciendo ejercicios de respiración para recuperarse. No puede respirar por la boca todavía y eso le causa problemas. «Algunas veces me siento realmente mal y tengo que trabajar la respiración durante punto y punto», comentó.
Mientras, Nadal juega con las estadísticas. El de Manacor lleva tres temporadas sin perder ante un jugador más joven que él. El último en conseguirlo fue Richard Gasquet, cuando Nadal abandonó por problemas en la rodilla. Si supera a Djokovic se asegurará la segunda posición mundial, independientemente de lo que consiga Nalbandián en el torneo. Del serbio Nadal destacó su peligrosidad. «Es un jugador con un gran potencial y muy peligroso».
Vía | SuperDeporte.com
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