El cuarto Grand Slam de la temporada comienza mañana. Y, como viene siendo habitual, sus grandes estrellas son Roger Federer y Rafa Nadal. Los números favorecen al suizo, que va a por su tercer US Open. El manacorí nunca ha pasado a tercera ronda, pero no renuncia nada.El último Grand Slam de la temporada, el US Open, empieza mañana con la rivalidad Federer-Nadal al rojo vivo y con 21,1 millones de dólares en premios. El suizo ha sumado esta temporada dos grandes (Wimbledon y el Abierto de Australia); Nadal, uno: Roland Garros. Las pistas duras neoyorquinas coronarán a un nuevo rey de la temporada. En este torneo, el suizo lleva ventaja, es el vencedor de las dos últimas ediciones y Nadal no ha pasado de tercera ronda en sus tres participaciones.
Pero tratándose de Nadal, todo puede suceder. "Rafa está mejorando mucho y ha logrado vencerme más veces que yo a él. Es positivo que el número dos le gane al número uno. Esta rivalidad es muy interesante y está haciendo bien al tenis. Rafa es muy joven y con su llegada se han conseguido partidos más espectaculares". Palabra del número uno.
Rafa, joven, pero prudente, prefiere no hacer cálculos y entrenarse hasta cuatro horas al día para ir superando rivales: "No estoy pensando en una final con Federer, sino en ganar el primer partido a Mark Philippoussis. Desde que empezó la temporada tengo el US Open en mi mente. El año pasado jugué mi peor torneo aquí y quiero cambiar esa imagen. He trabajado muchísimo y si juegas bien tienes opciones de victoria en cualquier superficie, pero si juegas mal puedes perder aquí, en tierra, en hielo o en la playa".
Fuente: Diarios As

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