El entrenador del equipo nacional iraquí de tenis ha sido asesinado en Bagdad. junto a dos de sus jugadores, por varios fanáticos islámicos, que los acribillaron a tiros y y ramataron al grito de "¡Alá akbar!". Los asesinos estaban irritados porque los deportistas vestían pantalones cortos.
Según ha informado este viernes el secretario general del Comité Olímpico iraquí, Amer Jabbar, los tres hombres fueron abatidos por extremistas sunníes porque iban vestidos con pantalones cortos y camisetas de tenis:
“Dos hombres armados asesinaron el jueves por la tarde al entrenador Ahmed Rachid y dos jugadores Nasser Ali Hatem y Wissam Adel Odah, en el distrito de Saidiya, al sur de la capital".
Hace unos días, un grupo extremista sunnita distribuyó por la capital cientos de octavillas en las que prohibía el uso de pantalones cortos.
“Los tres hombres circulaban en un coche, se detuvieron para depositar ropa blanca en una lavandería y fueron vistos por unos hombres armados, que se fijaron en su ropa”, ha relatado un testigo que no quiso identificarse por temor a correr una suerte parecida:
“El entrenador y los dos jugadores fueron detenidos un poco más lejos por los individuos armados; dos de ellos se bajaron del coche y fueron asesinados de un tiro en la cabeza, mientras que el tercero fue tiroteado cuando se encontraba dentro del vehículo”.
Esta no es la primera vez que tiene lugar un asesinato de deportistas a causa de la violencia islamica y los crímenes sectarios que sacuden Irak.
El pasado 17 de mayo, quince miembros del equipo iraquí de taekwondo fueron secuestrados entre las localidades de Faluya y Ramada (oeste de Bagdad), cuando regresaban en autobús de Amman.
Sus captores reclaman 100.000 dólares por su liberación, según ha recordado Jamal Abdel Karim, responsable del Comité olímpico.
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